Cortos documentales
Doris
Luis
Yeferson y Patricia
Aura
Paola
Sabas
“Reconstrucción” es un proyecto transmedia que propone una forma diferente de acercarse a la memoria del conflicto armado colombiano. Su pieza principal es un videojuego que acompañado de un comic, una serie de cortos documentales y un blog periodístico, ofrece a los usuarios una experiencia de inmersión y conocimiento sobre diferentes historias de guerra y resistencia en Colombia.
Cortos documentales
Cortos documentales
Doris
Luis
Yeferson y Patricia
Aura
Paola
Sabas
“ Nosotros trabajamos el perdón no como el regalo que le hago al que me jodió la vida, sino como el regalo que me hago a mí mismo. Cuando logro soltar esos resentimientos esa rabia es cuando logro liberarme…el bulto lo carga el que no perdona”
— SEBASTIÁN, DESMOVILIZADO DE LAS FARC
“ Nosotros trabajamos el perdón no como el regalo que le hago al que me jodió la vida, sino como el regalo que me hago a mí mismo. Cuando logro soltar esos resentimientos esa rabia es cuando logro liberarme…el bulto lo carga el que no perdona”
— SEBASTIÁN, DESMOVILIZADO DE LAS FARC
Es la primera vez en muchos años que vengo a mi pueblo y no es fácil encontrarse con tanto recuerdo
Victoria es una mujer que regresa a su pueblo después de muchos años, una niña que ama a su abuelo y una joven que se enfrenta a las decisiones más difíciles. Viene de Pueblo Escondido, un pequeño pueblo de Colombia que ha sufrido el asedio de distintos grupos armados y la indiferencia del Estado. Luego de 15 años Victoria vuelve al lugar de sus recuerdos para reconstruir una historia que pensó estaba perdida.
Cuando el miedo se apodera de una comunidad, no es nada fácil hacer que regresen. Nadie se va de su tierra por gusto
Doris ha vivido toda su vida en Pueblo Escondido, sus padres, hijos y nietos nacieron allí y su tierra se encuentra en ese lugar. Un día los paramilitares llegaron al pueblo y asesinaron injustamente a varios de los pobladores entre ellos a uno de sus hijos. A pesar del miedo y el dolor, Doris no se fue de su tierra y decidió quedarse y resistir. Hoy es una de las mujeres del Costurero de la Memoria de su pueblo en el que teje para no olvidar, para sanar el dolor de su pérdida y para recomponer el tejido social que la violencia le quitó a su comunidad.
No es tan fácil cuando uno está en medio de una guerra. Los muertos los ponemos todos
Ramírez nació en un pueblo cercano de Pueblo Escondido en una familia numerosa por lo que desde muy pequeño le tocó trabajar. Mientras fue creciendo vio como muchos de los hombres de su pueblo que empezaron a tener armas ganaban poder, mujeres y dinero, sin embargo, sus hermanos siempre lo mantuvieron alejado advirtiéndole del peligro de esa vida. Un día, unos ganaderos le ofrecieron trabajo en una finca, el cual acepto engañado, pues al llegar le pusieron un fusil en las manos sin darle la opción de decidir si quería hacer parte de esta guerra.
Eso no es tan fácil y usted lo sabe muy bien. Una vez adentro no hay derecho a arrepentirse
Leonor vivía en el campo, lejos de todo y pasaba los días cuidando a sus hijos y hermanos menores mientras que su mamá trabajaba todo el día para poder llevar algo de comida a la casa. Un día la guerrilla toco su puerta para pedirle que se fuera con ellos, que le iban a mandar plata a su familia y podía bajar a verlos cuando quisiera. Cuando llegó al campamento se dio cuenta que todas estas promesas eran falsas y que echarse para atrás no era una opción pues se castigaba con la muerte. Casi una década más tarde Leonor no ha vuelto a ver a sus hijos y la suerte que pensó que un día había tocado su puerta se le convirtió en la mayor de las condenas; renunciar a sus hijos.
Mateo, Reconstrucción
Las armas los tienen ciegos, porque esos hombres tienen armas en las manos y en el corazón
Nació en Pueblo Escondido, en donde se convirtió en un líder de su comunidad. Siempre defendió la dignidad de su familia y su pueblo a pesar de las amenazas y los ataques de los grupos armados. Mateo es el abuelo de Victoria y a pesar de no estar siempre a su lado, la acompañará en los momentos más difíciles.
Antes pensé que las palabras y las ideas podían cambiar las cosas, pero no fue suficiente. Luego me di cuenta que las armas tampoco resuelven nada
Ramiro, Reconstrucción
Ramiro llevaba una vida tranquila en la ciudad, vivía con su familia y estaba estudiando en la universidad. No podía darse lujos, pero se consideraba afortunado frente a muchos otros que en la ciudad vivían sin casa, sin comida y sin educación. Cansado de la desigualdad y la violencia que veía a su alrededor Ramiro decidió unirse a un movimiento político que buscaba una mayor justicia social. Al principio su trabajo en el movimiento parecía ser un buen camino para el cambio, pero la persecución, las amenazas y las desapariciones nublaron sus propósitos. Decepcionado, Ramiro pensó que las ideas y las palabras no eran suficientes para cambiar la realidad y decidió unirse a la guerrilla, donde más tarde se dio cuenta que las armas tampoco resolvían nada.
“ Del sueño al tejido, del tejido a la piel, el hilo entre Óscar y Doris permanece intacto sin romperse. Dice Doris que lo ha vuelto a sentir, esta vez le pidió que no lo llorara más”
— Doris, Madre de falso positivo
“ Del sueño al tejido, del tejido a la piel, el hilo entre Óscar y Doris permanece intacto sin romperse. Dice Doris que lo ha vuelto a sentir, esta vez le pidió que no lo llorara más”
— Doris, Madre de falso positivo